En las pruebas on-road para turismos, realizadas bajo condiciones adversas como el calor polvoriento del desierto o el frío glaciar de los bosques subárticos, los aparatos de medición trabajan al límite. Aunque se espera cierta avería de los sensores de los vehículos, el dispositivo de prueba no puede fallar en absoluto: una deriva de señal desconocida pondría en duda los resultados de todo el ciclo de pruebas. Por ello, para la técnica de prueba y medición solo se deben usar sensores fiables y resistentes.
Los transmisores de presión de prueba y medición se basan en sensores y conceptos de diseño mecánicos que demuestran su resistencia y fiabilidad bajo condiciones extremas en la hidráulica móvil desde hace décadas. La tecnología de sensores de capa fina de acero, diseñada para la máxima estabilidad a largo plazo y fabricada bajo procesos modernos con los estándares de calidad más altos, es la base de estos dispositivos: desarrollados para condiciones en las que otros sistemas fallan.